Hace 400 años, el 2 de octubre de 1609, miles de familias iniciaban un exilio sin retorno. La primera expedición de expulsión sale del puerto de Denia, pero seguidamente miles de personas son embarcadas en Javea, Santa Pola, Vinaroz, Alicante o Valencia; ascendiendo a 125.000 el total de deportados en el Reino de Valencia, aproximadamente un tercio de la población. Ante un drama humano de dimensiones tan considerables, los poderes de la época buscaron una justificación apelando a diferentes causas políticas, económicas, religiosas, demográficas