La última en ganar la tómbola ha sido la auditora KPMG, cuyo presidente John Scott, en vez de elegir el tradicional perro piloto, se ha hecho con los servicios de Aznar como asesor sobre cuestiones geopolíticas y macroeconómicas, que de eso el español es una eminencia certificada por la Universidad de Georgetwon y FAES. Al parecer, el del PP habría empezado a asesorar a Scott hace meses pero lo habría mantenido en secreto, ya fuera por pudor o por la envidia que despertaría en otro expresidente como Felipe González, que no pasa de ser consejero