Japón ejecutó hoy a tres reos condenados a la pena capital dos años después de las últimas ejecuciones. Los ejecutados, todos ellos japoneses, son Yasutoshi Matsuda, de 44 años; Yasuaki Uwabe, de 48, y Tomoyuki Furusawa, de 46, detalló el ministro de Justicia, Toshio Ogawa, en una multitudinaria rueda de prensa celebrada en Tokio. Japón, que junto a EE. UU. es el único país industrializado y democrático que aún aplica la pena de muerte, ejecuta en la horca a los condenados en el mayor de los secretos, sin previo aviso a los reos y sin testigos.