Según Santi Cabrera, profesor de Marketing y Publicidad, el producto “Paris Hilton” reposa sobre una sólida y acertada base mercadotécnica. Paris Hilton tiene unos atributos físicos y funcionales (aspecto, juventud, forma de vestir...) que refuerzan y añaden valor al mensaje que desea transmitir. Ocurre lo mismo con su nombre: remite a la capital francesa y a los hoteles de lujo, rebosa glamur. Es diferente, única y comunica claramente su personalidad, por lo que la percepción que tiene la gente es muy fuerte, y esa es una clave para la venta.