Rodó en la última vuelta un 1:44 alto, por los 1:25 que marcaban los coches con gomas de mojado, Glock asegura: “fue una de mis vueltas más duras que nunca he hecho en Fórmula 1, porque no había absolutamente nada de grip con gomas de seco, y era incluso imposible mantener el coche en la pista. Estaba empujando realmente fuerte para mantener la 4ª posición, y si miras los tiempos, fui más rápido que Jarno en esa última vuelta, y él era el otro único coche que llevaba esas gomas a final de carrera"