Al llegar al instituto me sorprendió ver el aparcamiento más vacío de lo normal. Los pasillos bastante oscuros, porque se han retirado dos de cada cuatro tubos fluorescentes para ahorrar electricidad, y fríos, porque parece que también ahorramos en calefacción.Y es que en mi instituto lo que más me ha llamado la atención -aunque no puedo decir que me haya sorprendido- es que las salas de estudiantes están prácticamente despobladas. La sequía de becas y contratos de doctorado, que han disminuido en torno a un 80 % aún por cuantificar.