Enfadarse en el trabajo parece no ser tan malo como pudiéramos pensar. De hecho, tal como señala un nuevo estudio, hasta puede ayudar a ascender en la carrera profesional. Reprimir nuestras emociones, dicen los científicos de la Escuela de Medicina de Harvard, no sólo podría dañar nuestras carrera, también podría ser un obstáculo para alcanzar la verdadera felicidad. Sin embargo, la furia descontrolada, aseguran los científicos, es destructiva.