Un testigo que vio a un terrorista con esta visera dio la pista a la Ertzaintza que desmanteló el «comando» de Ondárroa. Una gorra azul, similar a la que utilizaba el piloto Fernando Alonso, cuando estaba en el equipo Renault, se convirtió en la primera pista para que la Etzaintza pudiera desarticular, en enero pasado, un «comando» de ETA. El 30 de marzo de 2008, una célula colocó una bomba en un repetidor de telecomunicaciones en Azpeitia. Ese mismo día, un testigo observó cómo un individuo, que se tapaba la cabeza con la citada gorra