Tras la muerte de Isabel la Católica, su hija Juana (la Loca) fue proclamada reina de Castilla y su esposo Felipe el Hermoso, heredero de los territorios de la Casa de Austria. Sin embargo, debido a la incapacidad mental de Juana, Fernando el Católico fue nombrado regente de Castilla, quien delegó las tareas de gobierno en el arzobispo de Toledo, el Cardenal Cisneros. En 1516, Carlos I, nieto de los Reyes Católicos, fue entronizado. [...]