Hace ocho años, María Jesús Romero, aficionada a las antigüedades, compró una cajita en el Rastro de Madrid. Era de madera, cubierta con hilos de seda. Fue tan barata que no recuerda ni cuánto le costó. "La compré porque la había hecho un preso para una mujer", cuenta. La cajita llevaba una inscripción en su interior: "A la señorita Angelina, en prueba de agradecimiento. B. L. A 11 de agosto de 1943". Y otra en la base en la que se leía: "Regalo de Braulio López Morales. Prisión de Porlier. Traído por su esposa Doña María Martínez...