La corredora catalana Mònica Aguilera se ha impuesto en la 25ª edición del durísimo Marathon des Sables, una increíble prueba de resistencia en la que los corredores deben recorrer 250 km en seis días a través del desierto del Sáhara, lo que la convierte en la carrera a pie más dura del mundo. En la última etapa celebrada este sábado, la más corta de todas, de 20 km, Aguilera finalizó en 5ª posición, a 5 minutos de la vencedora, pero la renta conseguida en las cinco etapas anteriores fueron suficiente para hacerse con el podio de esta cita.