Con miles de empleados públicos despedidos, con 72.000 desempleados más desde que gobierna Cospedal, con los sufrimientos a los que somete a la población por los recortes en Sanidad y en Educación y con 4.000 millones más de deuda pública, Cospedal no puede presumir de nada. Ni de déficit, ni se superávit, ni de nada