"El Gobierno chino asegura tener pruebas de que el terrorismo islamista se está infiltrando en el país y que tiene conexiones con los movimientos separatistas de la provincia noroccidental de Xinjiang. Según las autoridades, la policía de esta región autónoma china, en la que viven ocho millones de uigures -mayoritariamente musulmanes-, mató la semana pasada a "18 terroristas y capturó a 17" en un campo de entrenamiento."