¿Quién no ha tirado alguna vez una moneda a una fuente esperando que se cumplieran sus deseos? La tradición de arrojar monedas a fuentes o pozos es una superstición popular milenaria relacionada con el culto al agua.Cualquier fuente es susceptible de convertirse en un pozo de los deseos. La Fontana de Trevi, en Roma (Italia), es, de lejos, la más popular. Tan solo en los seis primeros meses de 2012 los turistas y lugareños arrojaron monedas por valor de 540.000 euros, con un peso de 6.457 kilos, una cifra nunca antes conocida.