Por mucho que los medios se empeñen en llamar “radicales” a quienes no aceptamos que este orden de cosas sea inevitable podemos llenar las urnas de votos radicales cuando toque, y podemos mientras echarnos a la calle este 12 de mayo y tantas veces como sea necesario y podemos negarnos a seguir las órdenes y podemos rebelarnos y podemos despojarnos del miedo que tratan de infundirnos y podemos tejer redes solidarias y de conocimiento,podemos ocupar el espacio público que es nuestro, y podemos ocupar, en fin, la democracia que nos están robando.