Algo pasa con Goya. Después de lucir en el Museo del Prado durante siete décadas como obra indiscutible del maestro aragonés, el pasado 26 de junio Manuela Mena -conservadora de pintura del siglo XVIII de la pinacoteca-, anunció que El coloso era "de otra mano", probablemente la de su único discípulo reconocido, Asensio Julià. El anuncio, realizado en una rueda de prensa, levantó una polvareda que aún continúa entre los expertos en la obra de Goya.