Estados Unidos. Brenton, un joven de California, tras meses en los que en su colegio los demás niños le llamaban "maricón", "Brentina", y despectivos similares, amenazó con matar a quien le discriminaba. La policía lo detuvo por dichas amenazas. Lo más sorprendente de todo esto es que mientras los demás niños acosaban a este con agresiones homófobas, con total inmunidad pese a que los padres presentaron más de 50 quejas, en cuanto el niño acosado por "mariquita" dejó caer que iba a devolverla se lo llevó la policía a comisaría.