Un hombre en Inglaterra se llevó la sorpresa de su vida al abrir un paquete de un malt loaf, una especie de bizcocho empaquetado, comprado en el supermercado, y descubrir el cadáver de un ratón aplastado en el bizcocho, informa la BBC. El curioso hallazgo ocurrió en diciembre de 2007. El hombre decidió denunciar a la empresa Hyndman´s malt, propietaria y distribuidora del bollo, y un juez ha decidido condenarla al pago de 1.000 libras, unos 1.200 euros.