La propietaria de la tienda de informática de Alcudia que recibió una denuncia por prohibir la entrada a "perros y rumanos" se defiende y dice que está "cansada" de que le roben. "Esto no tiene que ver con un caso de racismo. Pero mi marido, cuando se pone caliente y le tocan lo suyo, buf... Ahora que lo ha pensado en frío, reconoce que fue una pasada".
