Más de 54 millones de animales de laboratorio (sobre todo ratas y ratones, pero también monos, cerdos o peces) serán expuestos al efecto de sustancias químicas durante los próximos 10 años en el mayor intento emprendido para limpiar el medio ambiente de productos nocivos. Son los mártires del proyecto REACH (siglas en inglés de Registro, Evaluación y Autorización de Sustancias Químicas) de la UE, que pretende analizar los efectos en la salud de las personas de más de 100.000 compuestos industriales presentes en nuestro entorno.