Con 34 años, PSY no es un novato. Tras su paso por las universidades de Boston y Berklee, regresó a Corea del Sur dispuesto a convertirse en un ídolo musical. Y lo consiguió, aunque para ello tuviera que aderezar sus actuaciones con humor e incluso con imitaciones de famosas estrellas femeninas locales. Su pasado no está exento de escándalos: su primer disco, allá por 2001, fue multado por contenidos demasiado explícitos, y el segundo, se prohibió directamente.