El irlandés Michael O'Leary, consejero delegado de Ryanair, ha tachado hoy de "ridículas" la mayoría de las medidas de seguridad que se aplican en los aeropuertos y que sólo provocan irritación y horas de retrasos. En declaraciones al dominical The Independent on Sunday explica que lo que ocurre no es, sin embargo, culpa de los aeropuertos sino de unos "estúpidos" en el ministerio del Interior que al parecer "un día recibieron información secreta según la cual un lápiz de labios podría utilizarse como arma de destrucción masiva".