Usando primero el principio de indeterminación de Heisenberg, determinó (obsérvese la aparente paradoja) la masa de la enigmática partícula. Le salió que tendría que tener una masa intermedia entre la de los electrones y los protones y neutrones, aunque más próxima a los primeros. Además, se tendría que presentar en tres formas eléctricas: positiva, negativa y neutra.