Esto de las orquestaciones es algo bastante habitual en el mundo de la música, y casi todos los grandes compositores han realizado alguna en su vida. Se trata de tomar una obra para un instrumento solista (piano, violín, etc), o para pocos instrumentos (generalmente un trío o cuarteto), y, manteniendo la línea temática de la obra original, reescribirla para una orquesta completa, con las posibilidades sonoras que esto permite. Viene a ser lo mismo que partir de una novela y, tras escribir el guión con su temática, hacer una película de ella.