Los 65.103 presos que había la semana pasada en las cárceles españolas no tienen acceso a Internet. Razones de seguridad lo impiden. Pero eso no significa que la tecnología no esté presente en las cárceles. Sólo que se ha primado la tecnología para la seguridad. Ahora las cosas están cambiando.En los centros penitenciarios dependientes de la Generalitat de Cataluña ya se puede navegar por la Red.