Tras la masacre noruega de Utoya, llevada a cabo por un desequilibrado fanático que acabó con la vida de decenas de jóvenes, se ha hablado mucho y, como es normal en estos casos, se han dicho muchas tonterías. Hace pocos días, varias tiendas noruegas de videojuegos retiraron del mercado algunos ejemplares por su directa vinculación con el autor de la masacre, en total hasta 51 títulos.