"Todo comenzó hace millones de años, en el número 1 de la calle S, cuando los demás niños y yo jugábamos a saltar de unos orbitales a otros. Parece que fue ayer cuando mi madre me decía: <<vuelve pronto o te comerá el Positrón>>." Así comienza este excelente artículo de apenas 20 páginas que trata de explicar, de la manera más divertida e inverosímil posible, las sensaciones del joven físico aventurero cuando entra en contacto por primera vez con la física cuántica. No tiene desperdicio.