na papeleta de 99 euros abrirá este verano las puertas de un chalé de 300 metros cuadrados, con cuatro dormitorios, tres baños, piscina, 200 metros de terrazas y vistas a la Bahía de Palma. Christian Gibler, su propietario, asfixiado por la crisis, así lo ha decidido. "Hace un año pusimos la casa en venta, necesitamos el dinero en Austria, pero no hemos conseguido venderla", reconoce el dueño.