El disciplinante cogerá la madeja por la empuñadura con las dos manos y, balanceándola entre las piernas, se golpeará la espalda por encima del hombro alternativamente, a izquierda y derecha, durante un tiempo variable según cada disciplinante, pero que suele ser unos 20 minutos y entre 800 y 1.000 golpes, hasta que el acompañante y el práctico decidan cuando es el momento de recibir los doce pinchazos. Este es un fragmento de la "disciplina" a la que se someten los "picaos" de San Vicente de La Sonsierra, en La Rioja. El video acojona.