La minúscula república de Nauru fue uno de los países más ricos del mundo en los años 80, gracias a sus yacimientos de fosfato. Cuando se agotó la materia prima, el Estado entró en bancarrota. La isla optó entonces por convertirse en paraíso fiscal o bien un campo de refugiados al servicio de Australia. Hoy, es un desguace a cielo abierto. El periodista Luc Folliet narra en su libro 'Nauru. La isla devastada' el impacto de aquella riqueza extrema y la caída libre de la isla.

La pequeña isla nación de Nauru es uno de los lugares más aislados, pobres y problemáticos del planeta. Una vez fue uno de los lugares más sanos del planeta, hoy es uno de los más pobres ¿Qué ocurrió?

En Nauru la tasa de analfabetos alcanza el 96% por ciento, un 90% de la población padece obesidad y un 40% diabetes. Este microestado tuvo durante dos décadas la mayor renta per capita del mundo pero hoy en día no tiene dinero: el 90% de la población está en paro y apenas hay tierra fértil. Es el ejemplo de lo que ocurre cuando a un país se le terminan los recursos naturales.

En la lista de países por número de habitantes que hay en el World Factbook de la CIA, los estados menos poblados del mundo son, exceptuando la anomalía del Vaticano (826 habitantes), las islas pacíficas de Tuvalu (12.373) y Nauru (14.019). La primera, seguramente os sonará porque de vez en cuando es noticia por los previsibles efectos negativos que puede tener la subida del nivel del mar y, también, porque su dominio en internet es muy conocido: .tv. En cambio, de Nauru es posible que no sepaís nada. Esta remota y minúscula isla de 21km2...

La situación de Nauru ha sido extensamente estudiada por numerosos investigadores y, aún hoy, sigue siendo centro de atención en el estudio de la obesidad. Se trata del ejemplo más paradigmático de la enorme influencia que puede tener la sociedad en las cifras de obesidad de una población pero también de la vulnerabilidad de ciertos grupos humanos frente a este problema.....Adaptados historicamente a vivir con escasez de alimentos y con ejercicio físico frecuente, los nauruanos se enfrentan hoy a la comida en abundancia y nulo ejercicio fisico