Last century filesharing was a fringe hobby, only for geeks who were lucky enough to own a computer that could dial into the World Wide Web. How different is that today, where filesharing has become daily routine for hundreds of millions of people worldwide. In just a few years swapping files has become mainstream. Time to take a step back and see how it all came about.

El MP3 (MPEG-1 o MPEG-2 Audio Layer III) es un formato de codificación de audio, que usa un algoritmo de compresión de datos con pérdida de calidad. El sistema aprovecha una limitación perceptual de la audición humana, eliminando los sonidos que normalmente son inaudibles para un ser humano. El trabajo se basó en múltiples investigaciones sobre la audición y el sonido, partiendo con el descubrimiento en 1894 de que algunos tonos se volvían inaudibles cuando otro tono de una frecuencia más baja sonaba al mismo tiempo.

Sean Parker, cofundador de Napster con Shawn Fanning, hizo una presentación en SXSW, y dijo una frase claramente reveladora: que el Napster de hace trece años es todavía claramente superior a ningún servicio de música desarrollado bajo la aprobación de la industria a día de hoy.

Rhapsody es un servicio de música online ya veterano que lleva mucho tiempo disponible en Estados Unidos. Después de una década en la que no se puede decir que no hayan crecido, preparan su desembarco en Europa bajo un nombre que a todos nos resulta familiar: Napster.

La historia de la maniobra de evasión de los intercambios y las descargas, desde Napster a Stage6, pasando poe eDonkey, Kazaa, iMesh, Audiogalaxy....

El cierre de Megaupload es solo el más reciente episodio de una batalla todavía abierta, la de los gobiernos y los propietarios de derechos de autor contra la millonaria legión de usuarios de las páginas de descargas y de alojamiento de archivos. La operación del FBI y del Departamento de Justicia estadounidense recuerda a otros viejos litigios, ninguno de los cuales ha servido para terminar con un fenómeno, el de la piratería, que se transforma, pero que no desaparece.

Es lo que nos muestra el ejemplo de Napster de hace 10 años. Como dice David Bravo, sólo un niño piensa que tapando un agujero de un colador se perderá menos agua.

Que levante la mano quien no haya tratado alguna vez con el malhechor. Megaupload se había convertido en el disquero universal. Sin identidad. Desde el anonimato. El último eslabón de una cadena muy célebre desde que cruzamos el umbral del año 2000.

Demasiado joven, demasiado rápido. Los que vieron ‘La red social’ recordarán un oscuro personaje, una mala influencia para Mark Zuckerberg en Sean Parker, el cofundador de Napster que se erigió como presidente de Facebook y cuyo papel estaba interpretado por Justin Timberlake. El joven emprendedor aparecía en el film llevando vida disoluta entregado al sexo y las drogas,pero sin embargo, su presencia fue fundamental y condición indispensable para que la red social por excelencia llegara a contar con la omnipresencia con la que hoy la conocemos.

"Un millón de dólares no es guay. ¿Sabes qué es guay? ¡Mil millones de dólares!". Esta podría ser la frase más célebre de Sean Parker, el hombre que con 19 años puso la industria musical patas arriba con Napster -el primer sistema global de intercambio de archivos mp3-, antiguo presidente de Facebook y uno de los principales responsables del desembarco de Spotify en EE UU. El problema es que la frase en cuestión jamás salió de su boca. La escribió Aaron Sorkin para que la soltara Justin Timberlake en su papel de Sean Parker en La red social,...

Napster se fusionará hoy oficialmente con Rhapsody, el servicio de música más grande de los Estados Unidos. La unión provocará que el nombre de Napster, pase a formar historia. Nació en 1999, como pionero en distribución de archivos peer to peer, y permitía las transferencias de archivos entre los usuarios, sin intermediario alguno. Pronto las discográficas tomaron medidas legales contra Napster, provocando el efecto contrario; en 2001 contaba ya con 26 millones de usuarios.

Una de las estrellas del Silicon Valley, Sean Parker, figura clave en el crecimiento de Facebook, consideró que esta red social tendría que hacer errores muy graves para que Google le robe la corona como plataforma online de intercambio social.

Fue a principios de este mes, cuando Mark Zuckerberg, cofundador de Facebook, y Sean Parker, el primer presidente que tuvo la compañía, coincidieron en una fiesta organizada por la empresa tras el anuncio de un acuerdo entre la red social y la plataforma de música Spotify.

Rhapsody y Napster se unen en un intento de hacer la competencia a sus rivales: Spotify, Rdio y MOG. La operación es sencilla, Rhapsody, el mayor servicio de música digital en EEUU, con 800.000 suscriptores, comprará Napster, actualmente propiedad de Best Buy.

Cada modelo de distribución musical tiene diferencias en sus conceptos. Pero aunque muchas compañías y servicios hayan acogido la nube para basar en ella sus nuevas tiendas musicales, cada una de ellas tiene diferencias en sus conceptos. No son muy grandes, pero pueden llevar a los usuarios a decidirse entre un servicio u otro. Echemos un vistazo a cada uno de estos conceptos, y veamos si se nos ocurren algunas formas de mejorarlo.

Los excedentes siempre han sido un problema en la industria de la música. Volvamos atrás en el tiempo cuando las compañías disqueras tenían que pagar payola antes a las estaciones de radio para que programaran su material, ya que existía más música de la que la que se podía transmitir. Hoy en día el problema es similar de acuerdo al profesor Joel Waldfogel[]: hay un excedente en la producción de música, en otras palabras, hay más música que nunca antes en la historia, además de que para descubrirla (y promocionarla) no solamente existe la radio

Sean Parker creador de Napster quiere comprar Warner Music Group sello disquero de Metallica. Pues ahora resulta que Sean Parker ahora de 31 años de edad y con mucho dinero en sus manos, (gracias a colaborar en el sitio facebook y que este tuviera éxito tremendo hasta nuestros días) quiere comprar el sello discografico Warner Music Group aquel donde se encuentra Metallica con todo y Lars Ulrich.

Todo el mundo está hablando de Julian Assange y su criatura, el sitio Wikileaks. Desde el Departamento de Estado de EE.UU hasta empresas privadas, como el operador de tarjetas de crédito Mastercard y la web de servicios Amazon.com, quieren golpear y alejarse del monstruo creado por Assange. Pero se equivocan. No es que esté mal desde el punto de vista de la libertad del flujo de información. En algunos lugares recibir información filtrada es un delito. En otros, en el caso de Brasil, no lo es.

Hace una década, cuatro jóvenes cambiaron la forma en que el mundo funcionaba. No lo hicieron con leyes, armas ni dinero, si no con software: tuvieron ideas radicales y disruptivas que convirtieron en código, el cual liberaron en internet de forma gratuita. Estos cuatro hombres, ninguno de los cuales había terminado la universidad, establecieron los cimientos de gran parte del entorno del entretenimiento digital que hoy en día nos rodea. Después, simplemente, desaparecieron.

A pesar de estar más lejos de los flashes que cuando surgió para desatar la locura del P2P, Napster sigue estando viva en la forma de un servicio por

¡Ah, Napster! dónde quedaron esos años de oscuro protagonismo del que era principal protagonista en las descargas (más o menos legales, ejem) de música. Ahora, y con otros padrinos, se ha hecho mayor y llega a iOS con la idea en mente de aguar la fiesta a rivales como Spotify.

Una tesis doctoral, llevada a cabo por estudiantes de la Escuela Noruega de Administración, sobre el efecto de la digitalización en la industria de la música en Noruega ha concluido que tanto el número de músicos como sus ingresos han experimentado un aumento importante en la última década.