Santa Rosa, Parque Luro y los pueblos de Toay y Victorica en un recorrido por la provincia de la inmensa llanura. Como si se tratase de una bella mujer, se vuelve difícil entender cuál es el embrujo de La Pampa. Quizá su juventud: no fue reconocida como provincia hasta 1951. Quizá, su rara etimología cultural, moldeada por etnias aborígenes, por la implacable Conquista del Desierto que encabezó el general Julio Argentino Roca y por el carácter firme de los colonizadores europeos, que adoptaron la tradición gauchesca y transformaron la llanura