Ayer Cuatro se cubrió de gloria. No se le ocurrió otra cosa que, dado que el capítulo de final de temporada (primera temporada) de 'Homeland' es más largo de lo normal, dividirlo en dos trozos y emitir sólo el primero. Es decir, que entre emitir uno o dos episodios, eligieron emitir un episodio... y medio. Así es la televisión española, señores. Así se respeta al espectador. Y así se trata un producto estupendo, rentable y con recorrido. Uno que le aporta a Cuatro una audiencia digna y estable todos los miércoles.