C&P: Después de una operación desconocida e injustificada, según sus familiares, la joven estudiante murió en Cuba el 28 de marzo. El 2 de abril, el cuerpo de Beatriz llegó a Bolivia con extirpaciones y separaciones que despertaron el horror de su familia. “Su cuerpo estaba relleno con esponja, no tenía ojos, le sacaron hasta el cerebro, ni siquiera le dejaron los ovarios…”, denunció Sofía Porco. La extracción de los órganos no fue comunicada, consultada y mucho menos autorizada, según la hermana de la víctima.