enalmádena es, por sí uno de esos enclaves que merece la pena visitar, vivir y recordar. Es un territorio privilegiado en el que la tranquilidad de su atmósfera la belleza del paisaje y la afabilidad de sus gentes se dan la mano con una oferta de ocio ilimitada capaz de satisfacer a todas las edades y gustos. El carisma de Benalmádena se configura por su propio paisaje, entre el mar, la montaña y el cielo.