Una nueva investigación muestra que los cangrejos no sólo sufren el dolor sino que también lo recuerdan.El profesor Elwood y Mirjam Appel, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la QUB y coautores del estudio, estudiaron las reacciones de cangrejos ermitaños a breves descargas eléctricas.El objetivo del experimento era dar una descarga justo bajo el umbral que hace salir a los cangrejos de su caparazón, para determinar que pasaría si se les ofreciera un nuevo caparazón.