Carlos Masía, notario que participó en la constitución de Aizoon, copropiedad al 50 por ciento de los Duques de Palma, manifestó en su última comparecencia ante el juez José Castro que, de cara a la puesta en marcha de esta sociedad, recomendó que la Infanta Cristina no figurase en la misma puesto que era "muy peligroso ponerla en una sociedad expuesta a muchas cosas" y sometida a "muchos avatares, quiebras y concursos". Tras insistentes preguntas del juez y el fiscal, el testigo acabó reconociendo que en el Instituto Nóos "vendían humo"