Los alemanes tienen una facilidad especial para salir de la crisis. A sus 22 años, Pius Heinz se convirtió la pasada madrugada en campeón de las Series Mundiales de Poker. Se mire como se mire (8,7 millones de dólares, seis millones de euros, mil millones de pesetas) el premio le permitirá algo más que tapar agujeros, como reza el tópico lotero.