A partir de 2011 la deducción por adquisición de la vivienda habitual sólo se aplicará a las rentas bajas. Se puede afirmar de plano que este beneficio entrará en fase terminal al sonar las campanadas de Noche Vieja pues estará fuera del alcance de todos los que superen, como renta del año (base imponible), la cifra de 24.107,20 euros, siendo la base máxima de la deducción la cantidad de 9.040 euros anuales. Por si todo esto fuera poco, dicha base decrecerá a medida que la renta anual del contribuyente exceda de 17.707,20 euros.