El Juzgado número uno de lo Penal de Burgos ha condenado al conductor asturiano que fue sorprendido en una autovía de Burgos conduciendo a 260 kilómetros por hora, a seis meses de prisión y dos años de retirada de carné. La Fiscalía solicitaba dos años de prisión, porque según él había puesto en peligro no sólo a otros conductores, sino a su acompañante. Para la acusación, el conductor es "una bomba" en la carretera.