Amina Abdusin, de 26 años, fue casada con 12, tuvo que renunciar a sus propios hijos por ser demasiado bondadosa al hacerse cargo de tres vecinos que adoptó cuando quedaron huérfanos al explotar su casa en Somalia. Su marido la repudió por ese acto de bondad. Esta es una historia de dignidad, esfuerzo y valentía. Historias sobre refugiados, desplazados, que lejos de la compasión merecen, sin pretensiones, que les reconozcamos su esfuerzo y coraje. Una pequeña e impresionante historia sobre el
#cuernodeÁfrica y la
#vergonzanteHambruna