Es la primera vez en democracia que los partidos tradicionales se quedan fuera de la segunda vuelta, mientras Kast ha conseguido ser primera fuerza con el 28% de los votos y Boric ha alcanzado el 25,6%
Los servicios secretos internos estudian poner bajo vigilancia formal a la formación, la primera fuerza de la oposición a meses de unas elecciones generales, por amenazar los valores constitucionales