Las especies de primates que nos precedieron en la escala evolutiva, así como los propios sapiens durante la inmensa mayoría del tiempo que hemos hollado este planeta se han agrupado en pequeñas bandas de cazadores-recolectores en donde existían fuertes lazos de parentesco y de afinidad. Una estructura social tan limitada que todo el mundo conocía a todo el mundo desde su nacimiento hasta su muerte. Y en este contexto había pocos secretos que pudieran permanecer ocultos por mucho tiempo. Si un individuo era cooperador, o vago, o asertivo, o