El 2 de abril de 2009, se reunieron los presidentes del G-20 en Londres para afrontar los problemas de la economía mundial. Uno de los puntos en que más incidieron fue la desaparación de los paraísos fiscales. Gordon Brown, antiguo ministro británico, dijo: "esto es el principio del fin de los paraísos fiscales". Sarkozy profirió: "La época del secreto bancario se ha terminado". "Ha sido la victoria del sentido común", apostilló Merkel.