SEVILLA. La escritora madrileña Almudena Grandes entró ayer en la polémica PP-Prisa y afirmó en Sevilla que cada mañana «fusilaría» a dos o tres voces que le «sacan de quicio», ya que «estamos en un país en el que la derecha española recuerda más a la de la II República que a la del franquismo», aunque, como en esa última etapa, vuelva a reclamar el derecho a gobernar «por gracia divina».