Muchos fueron los que tuvieron que coger la maleta y salir de los pueblos manchegos en busca de mejor porvenir, llevando clavadas en su alma añoranzas y recuerdos de toda una vida, sin saber cuándo o en qué condiciones volverían o si regresarían alguna vez. Las gentes no encontraban empleo y los trabajadores tenían que coger su maletilla de cartón o de madera, sus míseras ropas y sus precarias alpargatas, tomar el tren, y con rumbo incierto, ir en busca de trabajo con que poder sacar adelante a su familia..(me he encotrado la web de casualidad)