El frotis mola, no es una novedad, conozco poca gente a la que no le guste el fornicio, mejor en pareja aunque sin hacer ascos a elevar el número de participantes, son cosas de la oxitocina, serotonina, endorfinas, feniletilamina... y todo ese chorrón de droja gratis que se desata en tu cerebro cuando te soban la pepitilla o te acarician el ciruelo, si es que en el fondo no somos más que yonkis. Y a veces, incluso lo hacemos con cariño, y la cosa también mola, poner la ñoñez de turno que te avergüenza delante de tus colegas como …