Y me da muchísima rabia. Está pasando que la generación con mas canales de información, mas poder adquisitivo y mas medios de transporte, es a su vez, la que menos ganas tiene de conocer.
Es triste hablar con gente de mi generación y que se jacten de no saber, ni de mucho menos querer saberlo. Nos hemos criado en la idea de que solo se aprende para aprobar, y de que aprobar a su vez nos hará (algún día) ganarnos la vida. Pero ¿dónde está el ciudadano crítico?, y hablo de críticos de verdad, de personas que someten a razonamiento lo que les cuentan, no hinchas de un partido político que sólo se quejan si lo hace mal el contrario.
Y esto llega a las universidades; personas que siguen su curso de aprender/aprobar pero que realmente no tienen ningún amor por su carrera y que probablemente la hayan escogido porque 'está guay' , 'es fácil' o 'tengo un amigo que la está haciendo y le va muy bien'(véanse carreras guay: psicología, ADE, criminología...). y al final esto se nota muchísimo, sobretodo cuando les preguntas qué han estado aprendiendo ya que todo se resume a 'yo que sé' o 'yo las cosas me las aprendo para los exámenes'.
Desde mi punto de vista, hay una cosa que los adultos no acaban de entender, y es que la educación para los jóvenes ha dejado de ser una oportunidad y ahora se entiende como una obligación. Me explico, España vive un gran florecimiento cultural después de la muerte de Franco lo que hace que la sociedad aprecie la sabiduría y la comparta; ahora, esto se ha olvidado y hemos entrado en una cadena que no hace personas, hace individuos sin ningún tipo de pasión por el arte en ninguno de sus aspectos. Un detalle insignificante serían las siglas ESO: Educación Secundaria Obligatoria ¿no suena un poco anticuado? ¿Por que no quitamos la palabra 'Obligatoria', aunque lo siguiera siendo? Entiendo que la predisposición del sujeto a hacer algo imperativo es nula, mientras que si lo planteamos como algo didáctico y entretenido puede ser que las cosas vayan siendo diferentes. Me niego a pensar que mi quinta no sepa apreciar la perfección de las bellas artes; simplemente están cegados por un remolino de mundanidad.
Una cosa tengo clara, el colegio debería molar, debería ser un sitio donde florece la formación y no una carrera de egos.
Escrito por un casi adulto que no sabe donde está su sitio.