El nombre de Roncudo viene del ruido ronco que hace el mar cuando rompe en estos acantilados. La sencillez del faro, construido en 1920 y con una altura de 11 metros, y el entorno, rodeado de piedras de granito y un paisaje agreste, lo hacen aún más misterioso. Las vistas panorámicas de la Ría de Corme y Laxe completan el conjunto.