Tal memoria no es tú memoria, sino la que las circunstancias te han dado. Una libertad sin origen propio es poco satisfactoria: la contradicción en ser parte de la naturaleza y ser individuo independiente. No se puede ser independiente cuando se es una parte inseparable del colectivo, no se puede ser gota de agua independiente en el río del Universo. Cada individuo se adapta a las circunstancias que el todo le impone y no a los de su existencia particular separada.
Pena siento entonces por los corazones cansados, errabundos en busca de lo inalcanzable, hartos de la espina punzante que clava y hiere al animal que en zarzas se enreda, pero, ¡ay! que sufran por caer en el laberinto.
Háblame de alma sin naturaleza alguna, o no me hables de libertad. O fe o fatalismo.
(Martín López Corredoira).